Conformen pasan los años, el Perú sigue siendo premiado como el mejor destino culinario del mundo por séptimo año consecutivo.
en tal sentido, no solo hablamos de platos típicos, sino que también de los postres, esos dulces tan deseados y antojosos que nos da a cualquier momento del día, sin embargo de lo que hablaremos ahora es de los ricos alfajores hechos de esa deliciosa harina y manjar blanco, pero, ¿cómo fue que empezaron a preparar alfajores en el Perú?
Aunque su procedencia es de España, los primeros alfajores en llegar a Latinoamérica y adentrándonos a Perú se remonta a la época virreinal. La historia más antigua que se conoce es de Manuel Atanasio Fuentes, afirma que en 1860 las dulceras ambulantes limeñas, llamadas alfajoreras, vendían su producto de la siguiente manera: ¡Alfajoreee!... ¡Qué se va la alfajoreee! ¡Buenos alfajooo…!
Además, Ricardo Palma también menciona en su ya conocido libro Tradiciones Peruanas a este exquisito dulce. El alfajor más conocido en el Perú es el King Kong de manjar blanco de Lambayeque, aunque cada provincia tiene su propia sazón y variedad, tales como; Alfajores de Cajamarca, Alfajor arequipeño, Alfajor moqueguano, Alfajor de penco y Alfajor de sayán. Es por esta razón que La Casa del alfajor abre su primer local en 1987, el cual poco a poco con el paso del tiempo fue ganando más éxito y ganando varios premios, por lo que se hacía más conocido y más influyente en las personas. Esta empresa se caracteriza por su Alfapack en el que uno mismo puede hacer su propio alfajor, ya que sí bien es cierto, no a toda persona le gusta lo mismo para la otra así que hay para escoger.
No solamente nos centramos en los postres en general, sino que también en la nosotros como empresa, cada trabajador siempre tiene que estar satisfecho con su trabajo para que nos brinde un buen ánimo y pueda contagiar esa alegría al cliente, además del ambiente es muy limpio y realmente acogedor y relajante, por eso es que los clientes que vienen siempre quedan satisfechos, no solo es lo interior, también es la portada, es nuestra primera impresión y siempre debemos cuidarla.
Es así como La Casa del Alfajor no solo se centra servir los mejores postres de buena calidad, sino que también de brindar un lugar en el que cualquiera se sienta cómodo y complacido con nuestro ambiente y atención, así el cliente va adoptando una conducta de fidelidad hacia nuestra empresa, queremos que cuando quieras comer un alfajor o cualquier tipo de postre, lo primero que se le venga a la mente sea nuestra marca, porque el que viene un vez… regresa otra vez.
Encuentra más casos de estudio de marketing, administración y empresas exitosas en http://www.facebook.com/ELBLOGDERAFFO
Recuerda que tambIén puedes seguirnos en twitter como @rtrucios
Te invitamos a compartir nuestros contenidos con tus colegas y así hacer crecer nuestra comunidad
0 comments:
Publicar un comentario